A vueltas con el edificio

El pasado 27 de abril salió en el Diario de Burgos este artículo, en el que el Director Provincial afirma que la construcción del edificio de ampliación del Colegio, que sustituiría al antiguo edificio amarillo, comenzará en septiembre de este año.
¿Quién puede tomarse esto en serio, después de todo el tiempo que ha pasado y del retraso que ya lleva la obra? En su tiempo, cuando se derribó el edificio amarillo, se nos dijo que se preveía poner en funcionamiento el nuevo para 2015, y también que esa obra pasaba a ser la primera en orden de las inversiones en Burgos. Palabras que se ha llevado el viento, como también se puede llevar las de ese artículo. Máxime sabiendo, como sabemos, que en el presupuesto de la Junta de Castilla y León para 2015 se presupuestó una partida ridícula para esta obra, que no dará más que para pagar el proyecto, si llega. ¿Se va a poder licitar la construcción, y comenzar la obra, sin consignación presupuestaria? Y ello sin contar con que hay unas elecciones de por medio, de las cuales puede salir un nuevo gobierno que cambie las prioridades de inversión. Daremos tiempo al tiempo, y mientras no lo veamos no nos podremos creer nada.
El artículo dice también que ya existe un proyecto básico y que está en redacción el proyecto definitivo. Estaría bien conocer algunos detalles de ese proyecto, que suponemos conocerá la Dirección, como si incluye comedor o sala para el Ampa. Y una cuestión que en su día comentamos mucho y que se suponía podía arreglarse precisamente al abordar esta obra del edificio: cambiar de sitio la maldita entrada de coches, para que niñ@s y coches no entren por el mismo lugar; y a ser posible, aislar el aparcamiento de coches respecto de los lugares de estancia y recreo del alumnado. Hablábamos entonces de disponer la entrada de coches por el sitio contrario al actual, desde la calle Antonio Machado, poniendo el aparcamiento detrás del polideportivo; aunque había otras posibilidades. ¿Va a ser posible algo de esto?