domingo, 28 de noviembre de 2010

Renovación del Consejo Escolar

Se ha celebrado y terminado ya en el Colegio el proceso de renovación parcial del Consejo Escolar. Por parte de los padres, madres y tutores legales de alumnos se renovaban dos puestos de elección, más el del representante que designa el Ampa. Para los dos puestos se presentaron dos únicos candidatos, los dos que habían terminado su mandato: Julián Caballero y Loli Delgado. Votaron en las elecciones 63 personas, con algunos votos más para Loli que para Julián, no dispongo ahora del dato exacto. Lógicamente, los dos han sido elegidos.
No podemos estar contentos del resultado de este proceso, sobre todo comparándolo con el de hace dos años, en el que hubo siete candidatos. Esta vez se han presentado justas las dos personas para cubrir los dos puestos, lo que supone un riesgo: si cualquiera de estos dos se ve obligado a dejar el Consejo por cualquier causa, no hay suplente para ocupar su puesto. Tenemos ya una manifestación segura de este problema: a Loli sólo le quedan tres años, contando éste, en el Colegio, porque su hijo pequeño ya está en Cuarto de Primaria; es decir, si todo va normal, no podrá cumplir el último año de mandato. ¿Quién entrará por ella entonces? Sólo se cubrirá su puesto si en las elecciones parciales de dentro de dos años quedan suplentes.
Es incomprensible el poquísimo interés que han despertado estas elecciones cuando hemos contado, respecto a la última renovación, con la potente herramienta que significa la página web del Colegio, en la que se ha puesto la información con parpadeo y todo para que no pasara desapercibida. Eso además de los métodos tradicionales: letreros, lo más llamativos que se nos ha ocurrido, y circulares. Y eso además de que procuramos informar de lo que hace el Consejo Escolar también desde la página web, para que los padres y madres sepan lo que hacemos. Pues con todo, el interés ha sido mínimo. ¿Habría que haber convocado una charla sobre el Consejo Escolar, para informar a las familias? Dudo que hubiera servido de mucho, dado que en general a las charlas vienen cuatro gatos. En fin, que yo no sé qué más hay que hacer.