domingo, 3 de abril de 2011

El trimestre más largo

Este segundo "trimestre" del curso 2.010-2011 está resultando especialmente largo, casi un cuatrimestre, debido a lo atrasadas que están en el calendario las fiestas de Semana Santa. Hay niños/as que empiezan a estar muy cansados, pues no ha tenido más fiesta que los dos días de Carnaval y se está haciendo pesadísimo para ellos; no sé si será así también para los profesores. Luego veremos que el último trimestre, en cambio, va a ser cortísimo. Quiero comentar que desde la Federación de Apas de Burgos, y desde el movimiento de asociaciones de padres de centros públicos en general, se viene pidiendo desde hace tiempo que las vacaciones escolares entre el segundo y el tercer trimestre no tengan que coincidir forzosamente con las fiestas religiosas de Semana Santa, sino que se atengan propiamente a un calendario lógico escolar, para equilibrar los trimestres, y con ello que se cambien de nombre, pasándose a llamar, por ejemplo, "vacaciones de primavera". Ello sin perjuicio de que el Jueves y Viernes Santo sigan siendo festivos de acuerdo con las normas generales. Esto sería beneficioso para los alumnos/as en cuanto a repartir mejor su descanso y sus estudios; y por otro lado ayuda a avanzar en la laicidad del Estado, que, para el firmante, es un objetivo deseable.

3 comentarios:

Francisco O. Campillo dijo...

Si se quieren cambiar las fechas de las "vacaciones de primavera"... pues perfecto. Pero no digamos que los "educandos" o los "educadores" desfallecen de cansancio. A los primeros les sobra energía, sobre las condiciones laborales de los segundos, me reservo la opinión, pero no creo que sea uno de los colectivos más desfavorecidos, precisamente.
Y ya puestos, debiéramos eliminar las vacaciones de Navidad y el macro-puente de la Inmaculada-Constitución, que a tantos laicos convierte, y que tan inoportuno es a solo dos semanas de esas vacaciones invernales para el adecuado ritmo escolar. Por cierto, esas vacaciones habría que reducirlas, ¿Por qué se prolongan hasta casi mediados de enero sumando más de dos semanas de inactividad?
Y podríamos seguir.
Pero tengo la impresión de que nos va a resultar difícil reinventar dos mil años de tradición que se asientan en más de tres mil de civilización.
Y quien escribe esto, hace mucho que dejo de creer en determinadas cosas, pero agradece que le educasen en algunos valores que siempre pudo cuestionar.

Carlos dijo...

No entiendo las ventajas de reinventar el mes Germinal y poner en el la fiesta.
Entiendo que alguno añore la revolución fancesa, pero acabo como acabó.

Enrique dijo...

Una pena que no haya más comentarios, parecía que el debate se animaba con estos dos nada más publicar el artículo.
Confieso mi ignorancia sobre el mes Germinal, del que no recordaba nada en absoluto; gracias al enlace de Carlos he podido verlo, pero no sé si tiene mucho que ver con el tema de las vacaciones que propongo.
Hay varias cosas de las que dice Francisco con las que estoy de acuerdo; por ejemplo, el macropuente de la Constitución, que siempre he considerado improcedente, obligando a parones y reinicios de la actividad laboral y escolar o propiciando paralizaciones de la actividad administrativa, judicial, etc., por los puentes de los funcionarios. En mi opinión, podría suprimirse perfectamente la festividad de la Inmaculada y poner otra en el primer trimestre, tan largo y ayuno de fiestas; o en todo caso, juntar los dos días, pero no dejarlos así inamovibles en el 6 y el 8.
En cuanto a las vacaciones de Navidad, es posible que sean demasiado largas, y se podría pensar en reducirlas; pero con el arraigo que tiene en España el día de Reyes, parece muy difícil. En todo caso, se ha comentado muchas veces la posibilidad de cambiar el sistema de calendario escolar acercándonos al de otros países, que tienen vacaciones de verano más cortas y más pausas durante el curso. Por ejemplo, el calendario francés de este curso es:
- Comienzo de clases el 1-septiembre.
- Pausa o vacaciones de otoño: 23-octubre a 4-noviembre.
- Vacaciones de Navidad: 18-diciembre a 3 de enero.
- Vacaciones de invierno: 26-febrero a 14 de marzo.
- Vacaciones de primavera: 23-abril a 9 de mayo.
- Fin de curso: 2 de julio.
El curso es más largo pero con más pausas. Podemos estudiar algo así, ¿por qué no? Me parece mejor que las larguísimas vacaciones de verano escolares nuestras. Pero en todo caso me reafirmo en que podíamos empezar por desvincular estas vacaciones de primavera de las fiestas religiosas, y pensarlas desde un punto de vista escolar. Y con lo que no estoy de acuerdo es con que los escolares no hayan notado un trimestre tan largo: tengo noticia directa de niños que han terminado muy cansados de clases, tareas y exámenes, y es un error considerar que los niños/as son de goma y pueden aguantar todo lo que les echemos y además hacerlo bien.