Como pasa a todos los padres y madres, a mí me toca ya despedirme del Colegio; mi hija pequeña pasa al Instituto. Eso implica también despedirme del Ampa El Morco. Esta será mi última colaboración en este blog, ya formo parte del pasado. He puesto la foto del precioso recuerdo que me han regalado los compañeros/as del Ampa y que agradezco profundamente.
He estado vinculado al Ampa los últimos ocho años de mi estancia en el Cole, cuatro de ellos como presidente. He aprendido muchísimo y he tenido incontables alegrías; el Ampa me ha dado muchas cosas y yo le he devuelto ilusión y dedicación. Es apasionante trabajar de forma desinteresada por un objetivo que crees que merece la pena y que es compartido por varias personas con las que conectas. Y lo mejor, como siempre he dicho, es el contacto y la colaboración con el grupo de gente que se forma. Buena gente, buenas personas, generosas, con ganas de trabajar, con las que da gusto estar. Gracias a ellas guardaré un recuerdo imborrable de mi paso por el Ampa. No puedo nombrar a nadie porque olvidaría a otros y sería injusto; sólo me atrevo a recordar con la nostalgia del tiempo al grupo que empezó conmigo mi primer año de presidencia, hace ya siete años, prácticamente todos ya fuera del Cole y del Ampa: Irene, Rocío, Carmen (la recordada presidenta que me precedió en el cargo), Chus, Inma, Mila, Yolanda, Nuria, Pili ... Y Julián, a quien es obligado nombrar porque estuvo conmigo siempre y hoy sigue al frente del Ampa. A ellos, y a todos los y las demás con los que he tenido el privilegio de trabajar y colaborar, gracias por todo. Hay personas especiales a quienes no olvidaré nunca.
Desde otro punto de vista, debo recordar el contacto con la Dirección del Colegio, porque me ha enseñado mucho sobre cómo funciona un Colegio y sobre las dificultades de la labor de dirigirlo. Es obligado para mí mencionar a JoséMari, director casi sempiterno del Colegio con el que tuve tantas conversaciones cordiales y tantas discusiones. Y brindo el mejor recuerdo para Teresa Frías, una de las mejores personas a las que he podido conocer, como maestra y como jefa de estudios.
Todo padre o madre que lea esto, que sepa que trabajar en y por el Ampa merece la pena. Y que ahora hacen más falta que nunca nuevos colaboradores, tanto porque nos hemos ido varios como porque han llegado tiempos duros para la educación, en los que hacen falta aportaciones, ganas y capacidad de trabajo. No dudéis en apuntaros.
Para quienes seguís allí trabajando, mucho ánimo y toda la suerte del mundo.
Hasta siempre, compañeros/as del Ampa el Morco. Enrique.
1 comentario:
He visto las últimas entradas y son todas tuyas, has realizado un trabajo increíble.
Vamos a echarte muchísimo de menos en el cole.
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