El curso 2010-2011 ha sido especial para el Ampa, y yo diría que un poco contradictorio. Al igual que el Colegio, la Asociación se ha visto afectada por la desaparición del edificio amarillo, y en mayor grado porque allí estaba su sede, y ahora se ha quedado sin ningún local para uso propio. Esto ha condicionado grandemente las posibilidades de trabajo: los muebles están almacenados en una nave, aquí sólo podemos disponer de un armario que está abarrotado y cuesta mucho tener ordenado, y eso nos ha supuesto dificultades de organización y cierto desbarajuste, con algunas actividades un poco improvisadas. Por otro lado, sin embargo, se han logrado atender y llevar a cabo todas las actuaciones que se vienen haciendo anualmente, y además este año se ha llevado adelante de manera brillante una actividad completamente nueva, el huerto ecológico, llegándose incluso a realizar talleres con los alumnos en horario de clase.
Para el curso que viene perdemos a dos valiosísimos colaboradores que han terminado su estancia en el Colegio al pasar sus hijos al Instituto: Aitor y Carmen, que han trabajado mucho y bien. Es posible también que otros, por diferentes motivos, personales, familiares, laborales, etc., disminuyan su aportación al Ampa. Necesitaremos, por tanto, la incorporación de nuevos/as colaboradores, y por ello pido a todos/as los que se sientan atraídos por lo que hacemos y piensen que es importante la labor de la Asociación, que se animen a incorporarse al grupo. También sería positivo, en mi opinión, que personas del grupo que estaban en segundo plano se decidan a incrementar su papel.
Por último, en mi opinión este curso pasado se ha notado en el grupo cierta descoordinación, en parte motivada por la falta de local, pero en parte también por falta de dirección. La “dirección colegiada” funcionó muy bien el curso pasado, pero no ha sido así en el presente, yo creo que porque nadie ha asumido esa labor, y mi impresión es que el funcionamiento del Ampa se ha resentido de ello; no en gran medida, pues ya he dicho que se ha llegado a todo lo que se tenía que llegar, pero sí ha ocurrido. Me parece que es conveniente reflexionar sobre esto de cara al nuevo curso, en el que además hay que renovar varios cargos de la Directiva, empezando por la Presidencia, y plantearse mejorar la forma interna de organización.
Para el curso que viene perdemos a dos valiosísimos colaboradores que han terminado su estancia en el Colegio al pasar sus hijos al Instituto: Aitor y Carmen, que han trabajado mucho y bien. Es posible también que otros, por diferentes motivos, personales, familiares, laborales, etc., disminuyan su aportación al Ampa. Necesitaremos, por tanto, la incorporación de nuevos/as colaboradores, y por ello pido a todos/as los que se sientan atraídos por lo que hacemos y piensen que es importante la labor de la Asociación, que se animen a incorporarse al grupo. También sería positivo, en mi opinión, que personas del grupo que estaban en segundo plano se decidan a incrementar su papel.
Por último, en mi opinión este curso pasado se ha notado en el grupo cierta descoordinación, en parte motivada por la falta de local, pero en parte también por falta de dirección. La “dirección colegiada” funcionó muy bien el curso pasado, pero no ha sido así en el presente, yo creo que porque nadie ha asumido esa labor, y mi impresión es que el funcionamiento del Ampa se ha resentido de ello; no en gran medida, pues ya he dicho que se ha llegado a todo lo que se tenía que llegar, pero sí ha ocurrido. Me parece que es conveniente reflexionar sobre esto de cara al nuevo curso, en el que además hay que renovar varios cargos de la Directiva, empezando por la Presidencia, y plantearse mejorar la forma interna de organización.
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