- Aulas prefabricadas: hay tres aulas para los tres Sextos. En cada una se ha puesto una pizarra digital. Las aulas parecen confortables, tienen cada una servicios para chicos y chicas y no parece que se vaya a pasar frío. Quedan, eso sí, un poco justas para dar la clase.

- Comedor: distribuido entre el aula de usos múltiples y la biblioteca, en la primera comen los mayores y en la segunda los pequeños. Empezado octubre, parece que no hay problemas de plazas, aunque el de mayores debe estar al límite de capacidad.
- Espacios comunes: ha quedado el aula de audiovisuales para taller de plástica en una parte y en la otra para clases alternativas y otros usos. También se utilizan para usos comunes los dos espacios de comedor, antes de las 12 horas. La biblioteca sigue, al parecer, funcionando como tal para el préstamo de libros.
- Terreno vallado: esta es la cuestión más problemática, pues tenemos en mitad del patio un terreno vallado por tiempo incierto y destino más incierto todavía. La valla tiene una puerta que no está cerrada con llave. Parece que en horario escolar no está habiendo problemas de que los niños/as entren ahí, y cuando se caen balones los recogen los profesores que vigilan el recreo. De lo que ocurra por las tardes o en otros momentos como el rato de comedor, no tenemos noticias aún, parece que de momento no ha habido problemas. Otra cuestión es que el sitio empieza a tener distintos desperdicios, y puede convertirse en un almacén de basura. De todo esto habrá que ver la evolución y pensar las acciones que vayamos a realizar.